Fruto de su excepcional conocimiento de la lengua y la literatura tibetanas, así como de las diversas expediciones arqueológicas que le llevaron al centro y al occidente del Tíbet, Giuseppe Tucci dio luz a una obra que aún no ha sido superada por la amplitud y la profundidad con las que analiza su objeto de estudio.
En los dos primeros capítulos, de carácter más bien histórico, Tucci describe la primera y la segunda oleadas de penetración del budismo en Tibet, y en el tercero y el cuarto se ofrece una visión de conjunto de las doctrinas más relevantes del lamaismo tibetano.
A continuación, en el capítulo quinto se abordan los aspectos sociológicos del monacato, el calendario y los festivales religiosos. En el capítulo sexto se expone la escasa influencia que ha ejercido el monacato budista en el pueblo llano, que tanto antes como después de la llegada del budismo ha encontrado en la religión popular la respuesta a sus necesidades religiosas y protección contra las amenazas de la existencia cotidiana.
El último capítulo se dedica al estudio de la religión Bon, una antiquísima corriente religiosa que, a diferencia de la religión popular, ha sistematizado sus creencias en abierto contraste con los puntos de vista del budismo y que, en la práctica, ha creado y desarrollado su propia organización monástica.
Conviene destacar también el gran interés de la información complementaria que ofrece el autor al final de su obra: una completa tabla cronológica del desarrollo de la religión en Tíbet hasta nuestros días; la relación de las grandes fuentes para el estudio de la religión tibetana, y, para concluir, una amplia bibliografía de estudios modernos sobre las religiones del Tíbet.