MEDITERRÁNEO

Guardamos en la retina de nuestros recuerdos fragmentos de veranos vividos junto al mar. Los pies descalzos donde rompen las olas, la arena caliente con dibujos de los restos de sal. Y, entrando en el agua, el descubrimiento de algún cangrejo, unas conchas o quizàs una estrella de mar. Nuestro Mediterráneo es esto y mucho más y, en estas últimas décadas, está viviendo transformaciones donde se mezclan la tragedia y la esperanza.
De las revoluciones árabes a la búsqueda de refugio y a la presión del cambio climático sobre su ecosistema.
Y, sin embargo, hay una isla. Y en la isla casas, con tejados rojos y persianas azules. El mar choca contra el muro y alimenta las algas que se han enganchado en la piedra. Dentro de un rato, el sol iluminará puertas y ventanas y alguien llamará al vecino, porque es momento de comenzar el viaje.