Justine creía conocerse bien, hasta que una llamada anónima hace que se dé cuenta de que quien está detrás del teléfono parece conocerla mucho mejor.
Cuando revisa los deberes que ha realizado su hija Ellen, Justine se encuentra leyendo una historia escalofriante articulada en torno a una serie de asesinatos siniestros cometidos en la nueva casa a la que la familia se acaba de trasladar.¿Puede ser la propia Ellen quien haya cometido esa atrocidad?¿Puede ser culpable de esos asesinatos, tal y como ella parece asegurar en su redacción escolar?¿Cómo si no iba a inventar algo tan grotesco, situarlo en la propia casa y con su familia como protagonista? Justine entra en pánico cuando descubre que Ellen también ha inventado tener un mejor amigo en la escuela –un chico al que los profesores dicen no conocer–.
A partir de entonces, Justine empezará a recibir una serie de llamadas anónimas que la harán temer por la seguridad de su familia y entrará en un siniestro juego de pistas que la llevarán a descubrir quién está realmente al otro lado de la línea.