Naomi Jenkins tiene un secreto que no piensa desvelar a nadie. Ni siquiera a Robert, su amante con el que cada día se encuentra a la misma hora en el mismo motel. Pero un día Robert no acude a la cita y Naomi sospecha que ha ocurrido algo terrible. Desesperada, recurre a la policía y decide convencerles de que Robert es un psicópata sexual y que ella podrá ayudarles en la pesquisa.