Mi vida vista desde fuera es absolutamente perfecta. Dirijo mi propia empresa de organización de eventos; me va tan bien que estoy pensando en dar el salto a Hollywood. Salgo con un chico elegante, rico (asquerosamente rico) y noble (con título); estamos tan a gusto juntos que vamos a casarnos. Me encanta la moda; está mal que lo diga, pero todo me sienta tan bien que no le doy descanso a mi tarjeta de crédito.
Ahora bien, mi vida vista desde dentro deja bastante que desear. ¿Mi empresa?
La Teoría del Caos se enunció gracias a nosotros. ¿Que me caso? Bueno, eso es lo que dice la prensa rosa. ¿Mi armario? De acuerdo, aquí sí que triunfo, ¡pero nunca se tienen suficientes bolsos!