El 17 de diciembre de 2009, Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, salía del palacio de Christiansborg esposado y escoltado. Acababa de colarse en la cena de gala de los dirigentes mundiales, dentro del marco de la Cumbre Climática de Copenhague, con el único propósito de despertar conciencias y lanzar un mensaje que daría la vuelta al mundo: «Los políticos hablan, los líderes actúan».
Comenzaban entonces para él tres largas semanas en el «Guantánamo del Clima», mientras fuera muchos se preguntaban si realmente merecía la pena arriesgarse a seis años de prisión, y si acaso es tanto lo que hay en juego. ¿Qué impulsa a un activista? ¿Qué valores, qué propósitos y sobre todo qué urgencias mueven a las organizaciones ecologistas? ¿Aún estamos a tiempo de revertir esta tendencia suicida? ¿Y cómo lo haremos? ¿Existe una alternativa a los combustibles fósiles?
Desde una perspectiva cercana y siempre comprometida, Juan López de Uralde rememora sus inicios en Greenpeace o Phoracantha, los días a bordo del «Rainbow Warrior» o del «Moby Dick», en los bosques de la Patagonia o en las islas árticas de Svalbard, al tiempo que capítulo a capítulo recorre los principales problemas ecológicos: el cambio climático, las amenazas a la biodiversidad, la escasez y contaminación del agua, el riesgo que entraña el urbanismo desaforado, los residuos tóxicos...
Una exposición de los retos a los que nos enfrentamos y de las posibles soluciones, planteada con la franqueza de quien ha sido testigo en primera línea y aun así conserva la esperanza.